Reflujo gastroesofágico en bebés

El reflujo gastroesofágico es una afección común en los bebés, que a menudo causa preocupación en los padres. Si bien en la mayoría de los casos es un proceso natural y autolimitado, es esencial comprender sus características, causas, así como las maneras de manejarlo.


El reflujo gastroesofágico se produce cuando el contenido del estómago, que incluye ácido, regresa al esófago. En los bebés, es especialmente común debido a la inmadurez de su sistema digestivo. Algunos de los síntomas comunes son:


¿Por qué ocurre? El esófago de un bebé es más corto que el de un adulto, lo que facilita que el contenido del estómago regrese. El esfínter esofágico inferior, que actúa como una válvula entre el esófago y el estómago, puede no estar completamente desarrollado o puede relajarse con más frecuencia, permitiendo que el contenido del estómago se desplace hacia arriba.


Otra causa es que los bebés se alimentan exclusivamente de líquidos durante los primeros meses, lo que facilita la regurgitación, además pasan mucho tiempo acostados, lo que puede facilitar que el contenido del estómago regrese al esófago.


La mayoría de los bebés lo superan a medida que crecen y su sistema digestivo madura. Sin embargo, aquí hay algunas recomendaciones para manejarlo, por ejemplo, alimentar al bebé con menores cantidades, mantener al bebé en posición vertical durante al menos 30 minutos después de alimentarlo puede minimizar la regurgitación y en casos más severos, se pueden indicar medicamentos que disminuyan la producción de ácido o ayuden a vaciar el estómago más rápidamente.


Aunque es común y suele ser inofensivo, hay ocasiones en las que puede ser motivo de preocupación, ya sea que el bebé no gane peso adecuadament, si hay síntomas de asfixia, si el bebé rechaza constantemente la alimentación y si presenta vómitos verdes, amarillos, o con sangre.