Hidrocefalia en niños

La hidrocefalia en niños es una afección crónica que se caracteriza por el exceso de líquido cefalorraquídeo en el interior del cráneo. Esto causa una presión anormal en el cerebro, que puede dañar el tejido cerebral. Si no se trata a tiempo, puede causar discapacidades graves, como parálisis, retraso mental y problemas de comportamiento. 


La cabeza de un recién nacido se mide típicamente al nacer y una vez más cada vez que va al pediatra. Un tamaño anormal de cabeza, algunas veces demasiado sutil para percibir a simple vista, es la manera más frecuente de descubrir la hidrocefalia.


Esto puede ocurrir debido a un bloqueo en el sistema de drenaje, un defecto congénito en el desarrollo, una infección, una lesión o un tumor. La hidrocefalia se diagnostica generalmente en los primeros meses de vida, pero también puede presentarse en la edad adulta. Los síntomas pueden variar según la edad del niño. Los más comunes incluyen:


El tratamiento de la hidrocefalia en niños depende de la edad y la gravedad de la afección. Un tratamiento común es una cirugía para reemplazar el líquido cefalorraquídeo con algún otro líquido, como la solución salina. Esto puede ayudar a reducir la presión en el cerebro. 


Si la hidrocefalia es causada por un tumor o una infección, también se puede usar medicamentos o cirugía para tratar estas condiciones. Es importante que los padres sepan que la hidrocefalia en niños puede ser una afección crónica que requiere tratamiento de por vida. Los niños con hidrocefalia pueden necesitar una atención especializada para ayudarles a desarrollar habilidades motoras, lenguaje y sociales. Los padres también deben estar al tanto de los signos y síntomas de la hidrocefalia para que puedan buscar atención médica de inmediato si se presentan.